FRENTE DE LIBERACIÓN GAY DE GRANADA
(FLGG)
1979

El Frente de Liberación Gay de Granada (FLGG) nace de la iniciativa de militantes del Movimiento Comunista de Andalucía (MCA) en la ciudad granadina en torno al 1979. La Iglesia de San Ildefonso, lugar de encuentro de los incipientes movimientos sociales y políticos que todavía operaban con cierta clandestinidad en la ciudad (feministas, antifranquistas, sindicalistas, miembrxs de las luchas campesinas y jornaleras, pacifistas) también auspició la presentación pública del FLGG y para realizar sus reuniones. Ello se debió al carácter progresista del párroco de dicha Iglesia en aquel momento, quien fue una de las personas que impulsó y militó en el FLGG.

Al FLGG se incorporaron algunxs de lxs miembrxs de los ya extinguidos grupos FHAR (Frente Homosexual de Acción Revolucionaria) y MLH (Movimiento de Liberación Homosexual) que aportaron sus experiencias de militancias pasadas. Recogemos un fragmento de Miguel Benlloch, militante del FLGG donde describía las mencionadas reuniones, en el capítulo El detective, de su obra Acaeció en Granada:

Cuando agarró el micrófono del altar y comenzó a cantar por Amanda Lear ya habían subido las escaleras del dorado retablo barroco al menos quince o veinte de los que participaban en la reunión de la Coordinadora de Frentes Homosexuales de Andalucía. La reunión había tenido lugar en los salones parroquiales de la Iglesia San Ildefonso de Granada, y al finalizar se nos propuso por el párroco, miembro del Frente y uno de sus fundadores, ver la Iglesia, enseñárnoslo todo. Yo le dije “¿sabes lo que haces?” y él me respondió “para mis hermanos todo”, y abrió la puerta del retablo por donde, sorprendidos por la propuesta, fuimos subiendo entre gritos y risas los 21 maricones, desplegándonos por las tres alturas del retablo del siglo XVII, gritando a los de abajo por las hornacinas donde se encontraban las imágenes de San Miguel, San Rafael, Santa Catalina, Santa Inés, San Antón, San José, San Pedro y Pablo, mostrando nuestros cuerpos vivos junto a los acartonados vestidos de los santos del gran escultor Risueño. Cantábamos canciones, desplegando la pluma reivindicativa mientras sonaba desafinado y chirriante el órgano, sobre la puerta de entrada de la Iglesia, asaltado por la turba que ejemplarizaba con su acción sobre el templo el desprendimiento de una serie de valores y, por tanto, la liberación del cuerpo como lugar de sabiduría frente a los valores cristianos. Un nuevo cuerpo imparable que desbrozaba las ataduras de la sexualidad. (2013, p. 112)

La estrecha relación entre algunxs miembrxs del FLGG y las mujeres del MC (Movimiento Comunista) –varias de ellas también pertenecían a la Asamblea de Mujeres de Granada– supuso la incorporación de postulados feministas en algunxs militantes del FLGG a partir de la generación de alianzas y amistad entre feministas y disidencias sexuales. Además de la militancia antifranquista y de la vinculación con el feminismo, distintxs militantes del FLGG participaban activamente en otras luchas que se estaban gestando en esos momentos en la ciudad, como la lucha andalucista, el ecologismo, el movimiento por la insumisión y la objeción de conciencia o el movimiento anti-OTAN y por la paz.

Las reivindicaciones de la agrupación granadina se plasmaban en un pequeño boletín al que denominaron SOMOS, cuyo primer número es de junio de 1980. A través de dicho boletín informativo el FLGG denunció la discriminación y represión de las disidencias sexuales y defendió la lucha por “una sexualidad libre, una educación sexual encauzada y en contra de las categorías sexuales establecidas”. Se tiene constancia de que al menos se editaron cuatro números.

De entre sus actividades más visibles cabe destacar la participación del FLGG en la manifestación del 1º de mayo de 1980 en Granada. La asistencia a dicha manifestación fue la primera aparición pública de la agrupación granadina. Además de las actividades mencionadas, el FLGG también se hacía público y visible al participar en el mercadillo que se realizaba los fines de semana en la plaza Bib-Rambla donde tenían un puesto con libros de autores y activistas gais prestados por librerías.

Poco tiempo después de su nacimiento, el FLGG se agrupa con otros colectivos para dar forma al Frente de Liberación Homosexual de Andalucía - FLHA (1981), así como se articula con la COFLHEE (Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado español). La actividad del FLGG cesa en torno a mediados de los ochenta.